La productividad en cualquier práctica profesional, ya sea médica, legal u odontológica, es esencial para garantizar la rentabilidad y la calidad del servicio al cliente o paciente. En el día a día, enfrentamos múltiples desafíos que pueden drenar nuestra productividad: desde la gestión del tiempo en consulta, hasta la documentación necesaria y el cumplimiento regulatorio. Estos “ladrones de productividad” pueden abordarse con estrategias efectivas.
Los abogados son profesionales altamente especializados, con una profesión sumamente demandante, que exige actualización continua. Las universidades los forman para ejercer su profesión de manera impecable, y el sistema les exige desempeñarse bajo un estricto código de ética. Podemos decir que los abogados viven para cumplir con las exigencias de su profesión, y ayudar a sus clientes a prevenir o resolver las situaciones a