Hay una realidad: la población del mundo es diversa. Cada grupo, sociedad, cultura, tiene necesidades, gustos, preferencias y costumbres diferentes. Esto muy cierto en una sociedad tan diversa como la americana. Otra realidad es que para que un producto tenga éxito, estos deben orientarse a resolver o aliviar un problema, o atender una necesidad insatisfecha o no bien atendida por los participantes del mercado.